Las pechugas enteras de pollo son una excelente fuente de proteína. Aunque son de origen animal, las proteínas son esenciales para el crecimiento y reparación de tejidos, ayudan a construir músculos y pueden reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, las pechugas son bajas en grasa y calorías, lo que las hace ideales para las personas que siguen una dieta saludable.